La empresa sueca Northvolt ha desarrollado una batería revolucionaria que podría cambiar la forma en que almacenamos energía y reducir nuestra dependencia de China.
A diferencia de las baterías de iones de litio convencionales, esta innovadora batería de sodio es más barata, sostenible y no utiliza metales escasos.
En un mundo donde las interrupciones en las cadenas de suministro pueden detener industrias enteras, la dependencia de China en materiales como el litio es un problema significativo. Northvolt busca abordar este problema mediante el desarrollo de una nueva generación de baterías que no dependan de recursos críticos controlados por otros países.
La nueva batería de iones de sodio de Northvolt se destaca por su capacidad para almacenar grandes cantidades de energía, proveniente de fuentes como la solar o la eólica, lo que la hace ideal para sistemas de almacenamiento a gran escala. La empresa, respaldada por gigantes como Volkswagen, BlackRock y Goldman Sachs, también tiene como objetivo aumentar la densidad energética de sus baterías para su uso en el transporte eléctrico en el futuro.
La tecnología de iones de sodio no es nueva, pero Northvolt afirma que su producto es el primero completamente libre de materias primas críticas. Esto significa que la batería no utiliza litio, níquel, cobalto ni grafito, utilizando en su lugar minerales más comunes como hierro y sodio. Esta elección de materiales hace que la batería sea un 25% más barata que las baterías de litio convencionales, lo cual es un avance significativo.
La arquitectura de la batería incluye un ánodo de carbono duro y un cátodo de blanco de Prusia, compuesto por sodio, hierro, carbono y nitrógeno. Esta combinación permite que la batería tenga un rendimiento similar a las baterías de litio, pero a un costo menor y con un menor impacto ambiental. Además, la sustitución del grafito por carbono duro mejora la resistencia a la temperatura, haciendo que estas baterías puedan soportar condiciones más extremas que las baterías de litio convencionales.
En resumen, la nueva batería de iones de sodio de Northvolt representa un avance fundamental en la tecnología de almacenamiento de energía, ofreciendo una alternativa más barata, sostenible y libre de dependencias críticas de materias primas. Este desarrollo podría tener un impacto significativo en la industria de las baterías y reducir la influencia china en el suministro de materiales clave.
